Pared en el Ausangate |
Aproximación
Listos para iniciar la expedición al Ausangate |
Alcanzando la cumbre del Campa - 5475 m. |
Luego de cruzar los preciosos lagos Comercocha y Caycocha, alcanzamos la cota 4950 para ubicarnos a muy pocos metros del paso Campa, bajo la tutela del nevado del mismo nombre y un espectacular circo de montañas que conforman la cadena de los Puka punta. En esta zona del hemisferio el amanecer inicia entre 4 y 4:30 am. Y el frío es mayor en comparación a la cordillera Blanca o Huayhuash, muy al norte de aquí.Luego de una hora alcanzaremos el paso de altura Campa, para dirigirnos hacia el inicio glaciar de la montaña. La dificultad de la ruta es moderada, una preciosa caminata glaciar hasta alcanzar su arista norte y un pequeño paso inclinado nos colocará a 5485 m. en la cima principal.
Desde allí, una vista espectacular de la cordillera Vilcanota y su montaña más elevada, el Ausangate, nuestro siguiente objetivo.Jamás olvidaré la llamada a casa desde la cumbre … el mejor lugar del mundo para que a uno le comuniquen que será de nuevo padre … Gracias Dina.Realizamos el descenso por rocas resbalosas y empinadas para alcanzar el sendero del trekking y cruzar hacia la zona sur de la montaña y dirigirnos en una sola jornada, hasta el capo base del Ausangate (4820). Resulta paradójica la sensación del cambio drástico del clima entre la zona norte y sur en esta zona de los andes. Aquella tarde fuimos “enterrados” por una copiosa nevada.
Desde la cumbre sagrada
Cumbre del Ausangate |
Los primeros pasos en el glaciar superior fueron perfectos, nieve floja pero estable. Pensamos que mas no se podía pedir, de repente el sofocante calor de la mañana nos obligó a quitarnos las prendas de abrigo mientras nuestra cordada de 3 personas avanzaba cual peregrinos en la fiesta del Qoyllur Riti en busca de su estrella de las nieves. Claro que estábamos casi 2 mil metros más arriba de donde se realiza la fiesta.La zona superior del Ausangate presenta poca inclinación y es posible observar el acceso a la cumbre sobre una pared final. Hasta allí nos dirigíamos cuando empezamos a notar la presencia de nubes provenientes del este que ya anunciaban el mal tiempo.
Casi al medio día, Octavio luchaba con la rimaya final sobre un puente de hielo muy precario, mientras Ñosy aseguraba sobre una buena plataforma. Desde allí, unos 60 metros conducen a una arista afilada y muy aérea. A pocos metros de la cumbre hubo que “cabalgar” la arista escuchando atónitos los terribles truenos sobre nuestras asustadas cabezas y sintiendo un chirrido eléctrico bajo el casco.
El GPS que había dado correcta todas las lecturas anteriores, marcó 6410 m. en la cumbre. Se atribuye varias alturas a esta montaña, casi todas las mismas. Siendo finales de octubre del 2011, registramos esta altura e inmediatamente se inicia el descenso sobre la misma ruta, una rapel para bajar al plateau y desde allí caminar hasta la pared y rapelearla hasta el glaciar.
Vuelta completa
Festejando las cumbres |
Al día siguiente alcanzamos nuevamente el poblado de Tinqui. 2 cumbres y el circuito completo de trekking en 6 días de intensa actividad bajo y encima de la que desde ahora será nuestra montaña sagrada.
Las vistas finales del Ausangate la tuvieron nuestros compañeros de viaje en el bus público que regresaba a Cusco.
Nosotros dormíamos plácidamente soñando nuestro siguiente objetivo … Machu Picchu …
Octavio Salazar, Ñosy Dueñas (*), Sergio Ramírez Carrascal (Texto)
Sergio Ramírez Carrascal
(*) Ñosy Dueñas fallecería 8 meses después de esta escalada mientras guiaba sueños.
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