Ruta en mountain bike Cerro de Pasco – Bosque de piedras de Huayllay – Canta
Alcanzar los 4200 m. de una de las ciudades más altas del mundo es relativamente cómodo desde Lima. Unas 7 horas sobre un cómodo bus nos colocan en la llamada “ciudad minera” del Perú. Tras el arribo, a las 6 de la mañana, inicié el ritual de calentamiento muscular para los primeros 50 km. en bicicleta Hasta el bosque de piedras de Huayllay. Un pequeño niño observaba extrañado mis peculiares movimientos.
Luego de un ligero desayuno cerca del terminal de buses en Cerro de Pasco, inicié el recorrido por una espectacular pista asfaltada, la última vez que visité este lugar, el acceso final al bosque de piedras de Huayllay, era una carretera carrozable. Me alegré saber que los accesos viales en Perú andan mejorando, claro que poco a poco quienes gustamos de los viajes en bicicleta sobre trochas carrozables, deberemos buscar zonas cada vez mas inhóspitas para realizar este tipo de travesías.
Alcancé el bosque de piedras de Huayllay, considerada una de las maravillas naturales de Perú, cerca de las 11 de la mañana. Por supuesto que le hice una obligada visita y recordé con nostalgia que estuve aquí muchos años atrás, escalando un poco de roca y haciendo un trekking por la zona. Aquella vez me enteré de la existencia de esta carretera que une 2 zonas de la sierra central de Perú.
Unos 6 kilómetros adelante, siempre en ascenso, llegué al poblado de Huayllay, a unos 4350 m. El lugar es netamente minero, con gente vestida como tal y camionetas 4x4 circulando por todo el lugar, además de gigantescos camiones y mucho comercio por los alrededores. Ubiqué un hostal digno y preparé mi descanso y equipo para el día siguiente.
Aquí se acaba el asfalto y empezó mi ilusión, ya que atravesaría la cordillera de la viuda en la sierra central de Lima y descendería al poblado de Canta (2400 m.) un lugar ya muy cerca de Lima.Me causó mucha alegría ya que pude ver los mapas y trazados en el google earth y algunas pocas reseñas encontradas en internet. No pude encontrar ningún relato de alguien que hizo esta ruta en mountain bike, pero estoy seguro que si se ha hecho antes.
Casi 2 horas me tomó la primera subida, alcancé los 4700 m. Esta vez, me preocupé en demasía con mi equipo a cuestas. Llevé toda la ropa en bolsas plásticas, las alforjas tenían además sus cubres para lluvias y contaba con un equipo de vivac por si algún inconveniente. Iba solo, por ello las precauciones.Alcanzar el primer paso de altura con un tiempo excepcionalmente limpio resultó de lo mas gratificante, ya que recordaba que un año antes, sobre otra zona de la cordillera central, un frente de lluvias me tuvo en jaque durante casi 8 horas de lluvias que tuve que soportar en absoluta soledad sobre una carretera convertida en barro imposible de surcar montado en la bici.
Esta vez el tiempo y el sol se apiadaron de mí y como forma de reivindicarse, me dieron un espectáculo majestuoso, al menos hasta el medio día, en que las nubes empezaron a cubrir el entorno. Para mí fue suficiente, no le podía pedir nada más a la vida. Mi felicidad era completa, más aún, sabiendo que en Canta me esperaban mi hijo y mi mujer.
Lo peculiar de este camino, resulta las subidas y bajadas que permiten ir a un ritmo seguro, sin ir demasiado cansado y sobre todo avanzar lo suficiente. Eso sí, siempre se mantiene sobre los 4500 – 4700 m.La zona de las lagunas y montañas si que fue lo mejor del viaje, además el viento y frío reinante ya me ponía en perspectiva con lo que realmente me gusta hacer, claro que sabía que al final de día estaría 2500 m. abajo.Tras alcanzar la subida final hacia el lago Chunchún, inicié un espectacular bajada de 45 kilómetros hasta Canta, tras pasar por un hermoso valle con criaderos de truchas, algunos poblados y mucha ganadería.Esta ha sido la primera vez que he utilizado el GPS en todo su potencial, siempre lo había usado parcialmente, pude bajar la ruta desde un web site de alguien que la marcó haciendo el viaje en carro y me resultó increíble saber exactamente la distancia-tiempo que me faltaba durante cada ascenso o descenso y por supuesto la posición en los mapas topográficos que tenía. No sé si me gustó del todo, pero si me quitó un poco de sentimiento de “aventura” y sorpresa, eso sí, en los momentos más duros sabes cuanto más debes soportar y esas cosas, en fin, no me quejo en absoluto de la tecnología, al contrario, se agradece esta ayuda extra, pero al final, somos las personas quienes hacemos estos trazados, “sufrimos” y por supuesto disfrutamos de ellos.
Datos técnicos:Transporte Lima – Cerro de Pasco:
Empresa Junín ( 40 soles ) No me cobraron por la bicicleta
Distancia Cerro de Pasco – Bosque de piedras de Huayllay : 44 km Asfaltado
Realizado en el 2010 –
Derecho de entrada 1 sol
Distancia bosque de piedras de Huayllay – poblado de Huayllay: 6 km.
Hospedaje en Huayllay : 15 soles ( Hay muchos , así como lugares para comer y abastecerse para el día siguiente )
Distancia Huayllay – Canta 110 km: Subidas y bajadas, al final una bajada de 40 km.
Hay algunas camionetas 4x4 y camiones.
Sobre la zona del lago Chuchún es poco probable ver gente o carros.
Llevar equipo completo para la bicicleta, primeros auxilios y ropa de abrigo, la zona es fría, incluso cuando hay sol.
Sergio Ramírez Carrascal
Llegando a Canta luego de 3 días |
Alcanzar los 4200 m. de una de las ciudades más altas del mundo es relativamente cómodo desde Lima. Unas 7 horas sobre un cómodo bus nos colocan en la llamada “ciudad minera” del Perú. Tras el arribo, a las 6 de la mañana, inicié el ritual de calentamiento muscular para los primeros 50 km. en bicicleta Hasta el bosque de piedras de Huayllay. Un pequeño niño observaba extrañado mis peculiares movimientos.
Luego de un ligero desayuno cerca del terminal de buses en Cerro de Pasco, inicié el recorrido por una espectacular pista asfaltada, la última vez que visité este lugar, el acceso final al bosque de piedras de Huayllay, era una carretera carrozable. Me alegré saber que los accesos viales en Perú andan mejorando, claro que poco a poco quienes gustamos de los viajes en bicicleta sobre trochas carrozables, deberemos buscar zonas cada vez mas inhóspitas para realizar este tipo de travesías.
Rumbo a Huayllay |
Alcancé el bosque de piedras de Huayllay, considerada una de las maravillas naturales de Perú, cerca de las 11 de la mañana. Por supuesto que le hice una obligada visita y recordé con nostalgia que estuve aquí muchos años atrás, escalando un poco de roca y haciendo un trekking por la zona. Aquella vez me enteré de la existencia de esta carretera que une 2 zonas de la sierra central de Perú.
Unos 6 kilómetros adelante, siempre en ascenso, llegué al poblado de Huayllay, a unos 4350 m. El lugar es netamente minero, con gente vestida como tal y camionetas 4x4 circulando por todo el lugar, además de gigantescos camiones y mucho comercio por los alrededores. Ubiqué un hostal digno y preparé mi descanso y equipo para el día siguiente.
Bosque de piedras de Huayllay |
Aquí se acaba el asfalto y empezó mi ilusión, ya que atravesaría la cordillera de la viuda en la sierra central de Lima y descendería al poblado de Canta (2400 m.) un lugar ya muy cerca de Lima.Me causó mucha alegría ya que pude ver los mapas y trazados en el google earth y algunas pocas reseñas encontradas en internet. No pude encontrar ningún relato de alguien que hizo esta ruta en mountain bike, pero estoy seguro que si se ha hecho antes.
Casi 2 horas me tomó la primera subida, alcancé los 4700 m. Esta vez, me preocupé en demasía con mi equipo a cuestas. Llevé toda la ropa en bolsas plásticas, las alforjas tenían además sus cubres para lluvias y contaba con un equipo de vivac por si algún inconveniente. Iba solo, por ello las precauciones.Alcanzar el primer paso de altura con un tiempo excepcionalmente limpio resultó de lo mas gratificante, ya que recordaba que un año antes, sobre otra zona de la cordillera central, un frente de lluvias me tuvo en jaque durante casi 8 horas de lluvias que tuve que soportar en absoluta soledad sobre una carretera convertida en barro imposible de surcar montado en la bici.
Carretera |
Esta vez el tiempo y el sol se apiadaron de mí y como forma de reivindicarse, me dieron un espectáculo majestuoso, al menos hasta el medio día, en que las nubes empezaron a cubrir el entorno. Para mí fue suficiente, no le podía pedir nada más a la vida. Mi felicidad era completa, más aún, sabiendo que en Canta me esperaban mi hijo y mi mujer.
Lo peculiar de este camino, resulta las subidas y bajadas que permiten ir a un ritmo seguro, sin ir demasiado cansado y sobre todo avanzar lo suficiente. Eso sí, siempre se mantiene sobre los 4500 – 4700 m.La zona de las lagunas y montañas si que fue lo mejor del viaje, además el viento y frío reinante ya me ponía en perspectiva con lo que realmente me gusta hacer, claro que sabía que al final de día estaría 2500 m. abajo.Tras alcanzar la subida final hacia el lago Chunchún, inicié un espectacular bajada de 45 kilómetros hasta Canta, tras pasar por un hermoso valle con criaderos de truchas, algunos poblados y mucha ganadería.Esta ha sido la primera vez que he utilizado el GPS en todo su potencial, siempre lo había usado parcialmente, pude bajar la ruta desde un web site de alguien que la marcó haciendo el viaje en carro y me resultó increíble saber exactamente la distancia-tiempo que me faltaba durante cada ascenso o descenso y por supuesto la posición en los mapas topográficos que tenía. No sé si me gustó del todo, pero si me quitó un poco de sentimiento de “aventura” y sorpresa, eso sí, en los momentos más duros sabes cuanto más debes soportar y esas cosas, en fin, no me quejo en absoluto de la tecnología, al contrario, se agradece esta ayuda extra, pero al final, somos las personas quienes hacemos estos trazados, “sufrimos” y por supuesto disfrutamos de ellos.
Datos técnicos:Transporte Lima – Cerro de Pasco:
Empresa Junín ( 40 soles ) No me cobraron por la bicicleta
Distancia Cerro de Pasco – Bosque de piedras de Huayllay : 44 km Asfaltado
Realizado en el 2010 –
Derecho de entrada 1 sol
Distancia bosque de piedras de Huayllay – poblado de Huayllay: 6 km.
Hospedaje en Huayllay : 15 soles ( Hay muchos , así como lugares para comer y abastecerse para el día siguiente )
Distancia Huayllay – Canta 110 km: Subidas y bajadas, al final una bajada de 40 km.
Hay algunas camionetas 4x4 y camiones.
Sobre la zona del lago Chuchún es poco probable ver gente o carros.
Llevar equipo completo para la bicicleta, primeros auxilios y ropa de abrigo, la zona es fría, incluso cuando hay sol.
Sergio Ramírez Carrascal
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